Las 7 Leyes Espirituales y la Ley de Atracción

“El deseo humano es la energía esencial de la atracción. Nuestras esperanzas,
sueños, deseos e intenciones son las fuerzas que impulsan el movimiento
 y que activan el crecimiento en nuestras vidas.”
Deepak Chopra

La sabiduría expuesta en las 7 Leyes del Éxito Espiritual no es nueva, son conocimientos que figuran en las Sagradas Escrituras de la India (Hindu Shastras) y en otras religiones y tradiciones metafísicas. El enfoque original de Deepak Chopra radica en que de una manera actual, simple y a la vez profunda, nos permite comenzar a entender la necesidad de cambiar nuestra visión material del universo y sus limitaciones, para vivir mejor. Si nos disponemos a considerar otras cosmologías más espirituales, seguramente, mejorará la percepción de nosotros mismos y de la sociedad en que vivimos.
Mi propuesta de trabajo es aprender la relación entre las 7 Leyes del Éxito Espiritual y la Ley de Atracción como fuerzas primordiales de la Naturaleza, que operan en el macrocosmos y microcosmos. Este aprendizaje nos facilita herramientas para percibir como funciona el universo y atraer personas y sucesos, que reforzaran nuestro propósito de vida. A medida que vamos desarrollando la conciencia, cada vez es más fácil crear el mundo que deseamos.
Veamos algunas de las temáticas que se relación con estas Leyes fundamentales.

¿Qué es el Éxito?

¿Podemos relacionarlo con un triunfo, victoria, superación, gloria, gozo, etc.?
Si lo pensamos bien, todo esto tiene que ver con conseguir lo que uno desea, aunque, si trabajamos con nuestros deseos, pronto descubriremos que se trata de algo más que conseguir un buen trabajo o una buena recompensa. El deseo más profundo que nos impulsa se relaciona con encontrar algo que de sentido a nuestra vida. De modo que es primordial ocuparse de nuestros deseos y consultar con nuestro corazón antes de cualquier elección, ya que lo que deseamos intensamente, tarde o temprano, se manifiesta.

Nosotros creamos nuestra propia realidad a cada instante

Somos nosotros mismos quienes atraemos a las personas que nos gustan y nos disgustan y, también somos quienes impedimos que nuestros sueños se hagan realidad. Si prestamos atención a estas Leyes y ponemos en práctica sus enseñanzas, podremos liberarnos del temor, que nos impide lograr nuestras metas y aspiraciones. De esta forma, la energía de cualquier proyecto seguirá adelante. La Naturaleza tiende a la perfección y se desarrolla naturalmente. El conocimiento está a nuestro alcance, simplemente, tenemos que abrirnos a él y vivir al 100% cada momento de nuestra vida.

La relatividad del “tiempo”

Los guías espirituales más respetados de la antigüedad pensaban que el tiempo no existe en una medida lineal, lo que fue corroborado, posteriormente, por la física cuántica. Toda la vida y las experiencias están ocurriendo simultáneamente como en un holograma. Para los sabios ayurvédicos, esta noción iba más allá de los recursos aplicados actualmente en el cine, en donde, mediante un procedimiento fotográfico se registra la luz dispersada por un objeto, y luego se presenta de forma que aparece en tres dimensiones. Para ellos, esta idea iba asociada a experiencias cumbre y otras relacionadas con la realidad objetiva. Ellos consideraron que la vida era un regalo y ocurría aquí y ahora, por eso, se llama presente, también reflexionaron acerca de la muerte, concluyendo que no era el final definitivo y que la vida era eterna.

El dinero es moneda corriente

La cuestión sobre la espiritualidad y el materialismo esta llena de complejidades. Una de las controversias que siempre termina en debate es: ¿Han de recibir remuneración los lideres o practicantes espirituales?
En la antigüedad, la remuneración a los maestros que prestaban un servicio espiritual llegaba en forma de comida, alojamiento y la satisfacción de las necesidades básicas. El dinero era por entonces, escasamente un medio de intercambio en cuanto a cuestiones espirituales. Hoy en día, aún en la India misma, en cualquier trabajo que hagamos, el sistema de trueque está implícito en casi todos los asuntos.

Creando abundancia

En mi opinión, en cualquier trabajo que hagamos debemos cobrar lo que creemos valer y pagar los servicios de otros de la misma manera. Si cada intercambio se realiza de común acuerdo, se convierte en un intercambio de energía. Los servicios son energía invertida, el dinero es energía ganada. Un practicante metafísico debería recibir remuneración del mismo modo que la recibe cualquiera que presta otro tipo de servicio. Si el precio es demasiado alto la demanda disminuirá. Y si un practicante espiritual esta motivado por una excesiva avaricia (retener el dinero) la energía que llega a través de él puede estar distorsionada, por lo que su práctica no será efectiva. Estas personas excesivamente materialistas actúan como recordatorios negativos. La auténtica abundancia esta en co-crear la propia realidad con la gracia de la energía divina, sin miedo. Pienso que cada uno debe decidir sintiendo sobre el valor de lo material y lo espiritual, en un sentido amplio, sin juzgar, evaluando desde su propia escala de valores.

“No hay mayor desgracia que sentirse insaciable.
No hay mayor vicio que ser codicioso.
Quien sabe contentarse siempre esta saciado”.
Lao Tse

Autora: Graciela Schnöller