Popularmente, el Tarot está difundido desde una perspectiva adivinatoria. Las lecturas de Tarot, desde esta visión, tienen una tendencia predictiva. El consultante busca conocer “su futuro”. Se parte de la premisa de que hay un destino predeterminado. Ésta es solo una visión, una forma de interpretar el Tarot.
Sin embargo, aunque masivamente no esté tan difundida, hay otra forma de interpretar o abordar el Tarot, y esta forma es a través de la exploración del simbolismo de sus imágenes, y del significado psicológico del mismo. Esta visión no busca dar una respuesta acerca de lo que va a suceder, sino que busca comprender el proceso por el cual se está atravesando, y encontrar la mejor forma de transitarlo.
Karen Hamaker Zondag en su libro “El Tarot como Vía de Conocimiento” (Edit. Urano), lo explica de una manera muy clara:
“La vida es un proceso, es un torrente de movimientos. Las cartas de Tarot pueden ayudarte a decidir la naturaleza y las características de lo que sucede a tu alrededor y qué cosas desempeñan un papel en ello”. Los procesos descritos tienen su propia legitimidad y modo de desarrollo, y con toda seguridad lo constatarás por tu propia experiencia. Supongamos, por ejemplo, que la imagen conjunta que presentan las cartas evidencia cierta situación que ha llegado al límite para ti y que exige cambios; es posible que te convenzas de que alguna situación de este tipo se materializará en la vida cotidiana y te hará pensar según estos parámetros. Es más, tus contactos con quienes te rodean y las reacciones que ellos muestren hacia ti pueden dejar claro que algo tendrá que cambiar. Hasta este punto el futuro está predeterminado. Pero —y recalcamos el «pero»— al identificar los procesos que operan, puedes enfocarlos de forma constructiva y sacar provecho de ellos. También este es el motivo por el que es difícil «predecir» si algo va a acabar en drama o en crisis: depende del individuo.
En cualquier caso, las cartas revelan las tendencias básicas, pero ciertamente no ofrecen un análisis detallado. De modo que queda espacio para maniobrar. Cada tendencia puede materializarse de múltiples maneras. Finalmente, cuando consultas las cartas sin el impedimento de alguna emoción fuerte como la ansiedad, las ideas que te formas de la situación pueden influir en su posterior avance, por no mencionar la forma de abordarlo. De hecho, mientras se mezclan las cartas ya estás cambiando el resultado de la tirada, aunque no necesariamente en sus rasgos principales.”
Esta autora, y otras tales como Sallie Nichols, Rachel Pollack, Mary Greer, Liz Greene, Hajo Banzaf , etc., hicieron y algunas continúan haciendo, grandes aportes al Tarot como recurso para la exploración interior. Si bien la asociación que persiste en la conciencia colectiva del Tarot con la adivinación, no va a cambiar de un día para otro, de a poco, se está rescatando este maravilloso lenguaje simbólico, tal como un sueño perdido en la noche de los tiempos…
Autora: Marcela Simonetti. Consultora psicológica.
Whats hard now is how the systematic apraopch to life is not fixed. You know what I mean? Its almost as if we crawl through the life experience with blinders on, not understanding the true fate of our own existence.